domingo, 19 de julio de 2009

El método psicoanalítico

Basándonos en el trabajo de Perrés "El proceso de constitución del método psicoanalítico" (1989, UAM, México) distinguiremos varios períodos de la obra freudiana en lo relativo al método psicoanalítico y su desarrollo. Es a través de los mismos que Freud transita desde la utilización de las técnicas más comunes para la época, hasta la asociación libre y el método psicoanalítico como tal. Aclaramos que debido a la extensión del trabajo, debimos reducir el análisis a lo estrictamente metodológico, por lo que no desarrollaremos el problema del método en su relación con diferentes aspectos teóricos que acompañan dicho proceso, y cuyo análisis resultaría inabarcable.

En el primer período (1886/1887) Freud utiliza entonces aquellos métodos tradicionales, con los que los psiquiatras de la época trataban a sus pacientes. El punto clave en la adopción de estos métodos por parte de Freud, se encuetra en su visita a la Salpetrière, donde conoce a Charcot; “Si Freud había partido hacia París como neurólogo retornaba de allí como psicopatóplogo” (Perrés, 1989:21). Los tratamientos utilizados son principalmente los físicos y los denominados “tratamientos morales”. Entre los primeros encontramos la electroterapia, la hidroterapia, las sustancias farmacológicas, entre otros. Los segundos utilizaban una especie de pedagogía, que en sus orígenes era excesivamente paternalista y sugestiva, pero en el momento que llegara a Freud se había transformado en una pedagogía más sutil y heterogénea, aunque sin perder el tinte paternal de origen. Se utilizaba por ejemplo el aislamiento del paciente a las influencias de su medio (para hacerlo mas receptivo al tratamiento); la disciplina y el trabajo; la convivencia y la sustitución de la voluntad del paciente por una autoridad extraña. “El eje central del tratamiento moral suponía una eliminación de toda iniciativa del paciente y un verdadero transplante de la conciencia sustituyendo su voluntad y sus deseos por los del médico” (ibid., 28). Dicha metodología formará parte de lo que Perrés denomina el “sentido común médico”, del cuál Freud seguirá haciendo uso posteriormente, aunque de forma cada vez más residual y secundaria.



En el segundo período (1887/1889) es que Freud comienza a utilizar el método de la sugestión hipnótica, a través del caso de “Emma von N.”, en el que también se esboza la posibilidad de un método hipnocatártico. Todo esto se desarrolla en plena guerra entre la escuela de Charcot y la escuela de Nancy, dirigida en esos tiempos por Bernheim, quien tildaba de sugestiva las hipnosis que Charcot consideraba propias del paciente[1]. Freud utiliza el método de sugestión hipnótica para la supresión directa de los síntomas histéricos; también intenta atacar a sus causas, que Freud identifica para aquel entonces como aquellos recuerdos penosos, desagradables y cargados de afecto. Busca entonces borrarlos, aunque debido a que no ha llegado todavía a la raíz de la causa, el “retorno de lo reprimido” seguirá insistiendo en el registro de lo manifiesto, y provocará en Freud el posterior abandono del método.


El tercer período (1889/1892) es el de la utilización del método hipnocatártico, y actúa como pívot entre la hipnosis y su sustitución por un método verbal. Sus antecedentes los encontramos en su creador, Joseph Breuer, y el conocido caso de “Anna O.”. Consistía básicamente en inducir a la paciente a verbalizar durante el estado de hipnosis, para así eliminar aquellos recuerdos acompañados de un dolor psíquico. La eliminación del síntoma consiste en un rememorar bajo estado hipnótico el recuerdo reprimido, enlazarlo con el afecto, de manera que es revivido y abreaccionado, produciendo un efecto catártico y una recuperación de la vivencia concomitante a la caída del síntoma.


El cuarto período (1892/¿1898?) marca la adopción exclusiva del método catártico y con ello el nacimiento del método psicoanalítico cómo método original. Y es que a partir del descubrimiento de las vivencias traumáticas inconscientes como causa de los síntomas, la prioridad se establece en torno a ligar la vivencia al monto de afecto, volviéndose secundario el problema de la hipnosis, que es progresivamente desplazada por un método de verbalización que permita llegar al inconsciente bajo otros rodeos, que no impliquen una técnica tan problemática. El modelo anterior a la catarsis era un modelo se podría decir quirúrgico; consistía en operar, extirpar un elemento patógeno. Con la progresiva asunción del método verbal, que comienza con la catarsis y culmina con la asociación libre, el método comienza a ser psicoanalítico, a conformarse como técnica específica del esta disciplina, dicho por Freud: “La terapia no consiste tampoco en extirpar algo –operación que aún hoy no puede realizar la psicoterapia-, sino en fundir la resistencia y abrir así a la circulación el camino hacia un sector que hasta entonces le estaba vedado” (Freud, Estudios sobre la histeria y otros ensayos. En: Freud. Obras completas, Vol. 1. Ediciones Orbis, Buenos Aires. 1988:159). El método catártico es utilizado por primera vez con “Elizabeth” a quien no puede hipnotizar. Es a partir de allí que descubre los efectos de la resistencia; Freud comienza entonces a escuchar a sus pacientes, buscando en su discurso las fallas e incongruencias, las grietas, en suma, los indicios que le permitan llegar al núcleo del problema. Sería el primer paso hacía el desarrollo de una “escucha analítica”, pilar sobre el que se desarrolla el psicoanálisis.



Es en el quinto período (1898 en adelante) que comienza a constituirse el método de asociación libre. Según Perrés es recién en 1909, en una serie de conferencias dictadas en EEUU, que Freud utiliza dicha acepción. Allí señala que ésta, junto con la interpretación de los sueños, el conjunto de acciones fallidas enumeradas en Psicopatología de la vida cotidiana (olvidos, deslices, etc.), y los fenómenos transferenciales, forma una de las cuatro vías para llegar al inconsciente. De todas maneras pese a no ser nombrada como tal, su método de asociación puede encontrarse ya antes. Es en La interpretación de los sueños que Freud describe el método; plantea entonces proponer al paciente que adopte una posición de reposo y, con los ojos cerrados renuncie a la crítica y diga todo lo que pasa por su mente. Y en tanto la asociación libre surge como actitud propia del paciente psicoanalizado, la atención flotante surge como correlato de la asociación libre en el psicoanalista, y es desarrollada por primera vez en 1912 con Consejos al médico sobre el tratamiento psicoanalítico.


[1] “En oposición a Charcot, proclamó que la hipnosis no era una condición patológica que sólo se encontraba en los histéricos, sino que era efecto de la ´sugestión’. Definió la sugestibilidad como ‘la aptitud para transformar una idea en acto’, característica que cada ser humano posee en diferente grado” (Ellenberger, El Descubrimiento del Inconsciente. Historia y evolución de la Psiquiatría Dinámica. Madrid, Gredos. 1976:117). Bernheim niega entonces el estado hipnótico como hecho meramente patológico, así como niega que su etiología remita exclusivamente al paciente, hablando de gradaciones y de la importancia del médico en la sugestión del proceso.

5 comentarios:

Nico Peruzzo dijo...

¿por que tu blog se llama Dike contra Dike?

me pareció un buen momento para preguntarlo.

y para sugerirte que cambies el celeste del fondo.
es muy feo

isma_mushotoku dijo...

del griego, dike=justicia

http://dikecontradike.blogspot.com/2007/10/justicia-contra-justicia.html

jajaja, el celeste me gusta...

Abrazo pechucho!

Anónimo dijo...

I want not concur on it. I assume precise post. Specially the title attracted me to study the unscathed story.

Anónimo dijo...

esta genial!!!! me encanto y no tienes idea de como me ayudo.
si se ve bonito o no es lo de menos ;)

GRACIAS!!!

Anónimo dijo...

Está muy bueno, gracias...y el celeste de fondo es uno de los mejores cuadros de Van Gogh, buena eleccióm!