jueves, 19 de marzo de 2009

Método, técnica y metodología


El término método es polisémico. Su etimología griega met- se podría traducir como “más allá”, que en combinación con odos=camino podría significar también “con”. Por lo que sería algo así como “camino con [el cuál]”. En su visión clásica, Descartes y Bacon, desde distintas posturas filosóficas, lo definen como un conjunto de reglas que cualquiera puede seguir para llegar al conocimiento verdadero. Dicho conjunto de reglas asume con el correr del tiempo connotaciones “pitagórico-platónicas”, en tanto serie de pasos inalterable que garantizan definitivamente el conocimiento científico. De todas maneras y a lo largo de la historia ha sido muy difícil precisar y concensuar dicha serie de pasos, tanto en ciencias sociales como en el ámbito positivista más duro. Pues al final de cuentas el método no es una serie inalterable de pasos, sino que implica un conjunto de elecciones y decisiones a tomar, con cierto grado de creatividad e incertidumbre. Es una estrategia general que pone en juego instrumentos conceptuales y operativos para abordar todos los niveles problemáticos posibles de un problema, por lo que requiere flexibilidad, reflexión y creatividad. Nos encontramos entonces con lo que Marcello Pera describe como la “Paradoja del método”: “La ciencia se caracteriza por su método, pero una caracterización precisa del método destruye la ciencia”.



El concepto de técnica tiene sus orígenes etimológicos en el concepto de techné, que para los griegos cubría un campo muy extenso de actividades como la escultura o carpintería. Se relacionaba con el oficio del artesano (de ahí el término latino de ars), así como su transmisión de padre a hijo. En suma, podemos decir que refiere a un “saber hacer” especializado, reglado y transmitido por determinado colectivo, si tomamos definiciones antropológicas amplias, como las del sociólogo italiano Gallino. En la práctica científica el término refiere al conjunto de procedimientos adquiridos por la ciencia para modificar o conocer algún aspecto de la realidad. Son procedimientos fuertemente estructurados, que adquieren una fuerte cuota de impersonalidad, en el sentido de que su aplicación está escasamente condicionada por las decisiones personales del investigador.

El sufijo logia implica un “estudio de”; la metodología sería la acción reflexiva que lleva a cabo el investigador para seleccionar un conjunto de métodos y técnicas que se adecúe mejor a los objetivos cognitivos propuestos. En tradiciones como la norteamericana, se acostumbra a usar methodology como sinónimo de técnica, olvidando la importancia de las decisiones metodológicas en el proceso de investigación. Este uso semántico es consecuencia de la fuerte tradición positivista estadounidense, cuya exigencia en torno a la objetividad ha dejado de lado la importancia del investigador en la toma de decisiones. Para que haya ciencia, debe haber investigación y no sólo aplicación tecnológica.

El investigador debe hacer metodología, en tanto su labor implica trazar el camino de la investigación de acuerdo a sus objetivos cognitivos, su objeto de estudio, el bagaje técnico con el que cuenta, el tiempo y los recursos disponibles. También debe apelar a la imaginación y buscar nuevas soluciones, nuevos caminos, modificar o crear nuevas técnicas. Es importante entonces no caer en la fetichización de las técnicas, volviéndonos irreflexivos frente a aquellos supuestos onto-gnoseo-epistemológicos que la sustentan, o bien caer en el polo opuesto, la pura reflexión teórica, sin conexión alguna con la realidad. La reflexión metodológica entonces debe construir un método adecuado, no sólo teniendo en cuenta la disponibilidad técnica, sino también problematizando el mismo conocimiento científico, haciendo de la vigilancia epistemológica -al decir de Bachelard- parte de la investigación, principalmente en las ciencias del hombre, donde la implicación del investigador es una parte fundamental del proceso.

lunes, 16 de marzo de 2009

Parabola




"So familiar and overwhelmingly warm
This one, this form I hold now.

Embracing you, this reality here,
This one, this form I hold now, so
Wide eyed and hopeful.

Wide eyed and hopefully wild.
We barely remember what came before this precious moment,
Choosing to be here right now. Hold on, stay inside...

This body holding me, reminding me that I am not alone in

This body makes me feel eternal.


All this pain is an illusion.

...


We barely remember who or what came before
this precious moment,
We are Choosing to be here, right now. Hold on, stay inside...
This holy reality, this holy experience.
Choosing to be here in...

This body.
This body holding me.
Be my reminder here that I am not alone in
This body,
this body holding me,
feeling eternal all this pain is an illusion.

In this holy reality,
in this holy experience.
Choosing to be here in...

This body.
This body holding me.
Be my reminder here that I am not alone in
This body,
this body holding me,
feeling eternal all this pain is an illusion...

Twirling round with this familiar parable.
Spinning, weaving round each new experience.
Recognize this as a holy gift and, celebrate this
chance to be...
alive and breathing
a chance to be...
alive and breathing.

This body holding me reminds me of my own mortality.
Embrace this moment. Remember. we are eternal.
all this pain is an illusion".


http://www.youtube.com/watch?v=RiV_ue-PbL4

miércoles, 4 de febrero de 2009

Francois Jacob, "La lógica de lo viviente"



Francois Jacob nace en 1920, en Francia y se recibe de médico en 1950, en forma interrumpida debido a la ocupación alemana de la Segunda Guerra. Trabajó en el Instituto Pasteur y, en 1965 recibe junto a Jaques Monoud y André Lwoff el premio nobel en Fisiología o Medicina por sus descubrimientos en regulaciones enzimáticas a nivel celular. Poseriormente y siguiendo -y a la vez tomando distancia- de Monoud y su best-seller “El Azar y la necesidad” decide escribir sobre la historia de la biología.

“La lógica de lo Viviente” es un libro excelente, que nos lleva de paseo por la historia de la biología, principalmente de la herencia, y su relación con la secularización de las creencias religiosas a través del pensamiento científico. Es un libro muy interesante, pues es capaz de realizar el viaje histórico de la constitución del pensamiento científico sin la necesidad de apelar al mito emancipatorio –al decir de Lyotard-, o bien sin la necesidad de entronar al pensamiento científico, tal y como lo hizo su colega Jaques Monoud, en “Azar y necesidad”. De allí que pueda percibirse en el libro una cierta influencia Foucaultiana, que amalgamada a sus conocimientos científicos y a una importante reconstrucción histórica del pensamiento científico, nos lleva a un excelente y profundo análisis de nuestra propia concepción de la vida y el mundo.


A finales del siglo XVI los seres no se reproducían sino que eran engendrados. Dicho concepto implicaba la intervención de una fuerza divina; los seres seguían un modelo prefijado e invariable de acuerdo a la génesis del mundo. La generación de las cosas respondía al juego de semejanzas de la naturaleza; un ser vivo no tenía historia propia, sino que era parte de la cadena secreta que unía todos los objetos del mundo. A su vez, lenguaje y mundo eran una misma cosa: todo signo era natural; si bien enigmático, éste no era arbitrario. En ese mundo de piezas tejidas por las similitudes, lenguaje y signo eran inscripción divina. Si las palabras no mostraban del todo las cualidades del ser es porque su transparencia había sido destruída por castigo de Dios.

La generación podía ser por simientes o espontánea. A través del calor podían engendrarse las cosas semejantes, al igual que el alquimista producía nuevos productos a través de un horno. La perpetuación residía tanto en el liquido seminal (generación por simientes) como en la irradiación solar, que permitía aquello que se denominaba generación espontánea. La carne putrefacta en su hediondo calor producía moscas y larvas; de la materia putrefacta, del fango, de las cloacas, se generan toda clase de seres ruines, como serpientes, murciélagos o insectos. La similitudes se transmitían incluso en aquello que ahora consideraríamos “adquirido”: no sólo los accidentes anatómicos podían transmitirse de persona a persona, sino también pensamientos, imaginación y sueños. Y en este juego de semejanzas que trasciende nuestras clasificaciones, pueden entonces suceder combinaciones insólitas: animales con cabeza humana, humanos con partes animales. Los monstruos son el producto de este orden de cosas en tanto hay un fallo que se cuela en el orden natural y divino, creación contra natura cuya responsabilidad moral puede adjudicarse al libertinaje de algún alma descarriada o a alguna potencia demoníaca.

Pero con la llegada del pensamiento científico los seres se pensarán bajo el orden y la medida. El método cartesiano expresa esta nueva relación con el saber, en tanto procede por descomponer el problema en sus unidades mínimas y establecer sus relaciones mecánicas. A partir del siglo XVII se desplaza el interés de Dios al conocimiento humano. Lo importante será entonces el acto de conocimiento entre el hombre y la naturaleza, comprender su funcionamiento, hacer que el código humano se acerque lo más posible al código de la naturaleza. Dios es certeza de un no-engaño, pero no de la veracidad del conocimiento que se posee. El signo deja de ser divino y pasa a ser un acto humano; del lado de la naturaleza hay un orden, una armonía a descifrar, por lo que, a diferencia del siglo anterior, no toda combinación es posible. El gran libro de la naturaleza estaría escrito en lenguaje matemático, y el universo será, pariendo de figuras como Galileo, una gran máquina, un gran reloj, conjunto de piezas que se ensamblan como piezas mecánicas de un reloj. Por otro lado las relaciones entre los elementos dejan de vincularse directamente con similitudes y fuerzas divinas; su posibilidad es regida por leyes universales. Surge la química cuando el mundo método mecanicista de la física es incorporado al mundo de las sustancias. Para Lavoisier hay que identificar sustancias simples mediante la experimentación química, para luego investigar sus relaciones según el grado de afinidad y no un principio mágico derivado de la alquimia. Con figuras como Linneo o Buffon surge la historia natural, que tiene por objeto la clasificación de los seres vivos. Se utiliza el “caracter” como forma de nombrar propiedades comunes para su clasificación. Surge el concepto de especie, que adquiere una importancia fundamental dado que ofrece a los naturalistas un criterio apoyado en la realidad. Animales de una misma especie serán a partir de allí aquellos que en su cópula son capaces de procrear cría fértil. La especie es entonces la unidad fundamental de análisis.

Pero a medida que la observación se vuelve más minuciosa, y con la ayuda de lupas y microscopios, aquellos seres que tan fácilmente podían formarse con la combinación de unos pocos elementos, se vuelven de una gran complejidad. La simpleza de la mosca se vuelve extremamente coompleja, dada la infinidad de ojos que pueden observarse en ella. Comienzan a observarse “animálculos” en el agua y en el líquido seminal masculino. Surge la teoría de la preformación, que implica que todo ser vivo surge de algo semejante a él pero minúsculo. El germen, situado en alguna parte del líquido seminal, debe entonces ser una especie de miniatura del adulto desarrollado. Asociada a la preformación estaría la preexistencia: los gérmenes serían anteriores a toda forma de vida, en espera de ser activados. De las observaciones de la regeneración en animales amputados surge el concepto de reproducción, que Buffon generaliza en el sentido actual del término.

Es con la segunda mitad de siglo XVIII que la estructura visible de los cuerpos comienza a adquirir profundidad, y el problema de la vida comienza a abordarse desde las relaciones internas en el seno oculto de los elementos visibles. Maupertuis hablara de “partículas vivientes, y Bufón llamará “moléculas orgánicas” a los componentes constitutivos de los seres vivos, en oposición a la materia inerte. Detrás de la superficie visible de los cuerpos se abstrae una profundidad, una arquitectura compuesta por un conjunto integrado de funciones, un conjunto de órganos. La idea de órgano implica entonces no sólo la de una integración estructural en relación a otros órganos para formar un organismo, sino además una funcionalidad relativa a condiciones exteriores, a lo que Lamarck denominará “circunstancias”. Organización implicaría entonces: 1) una estructura, 2) un conjunto de funciones, y 3) un relacionamiento con un medio exterior a ella. A partir de allí los seres se dividirán definitivamente entre lo orgánico e inorgánico, de manera que, lo vivo será aquello que respira, se nutre y reproduce. Surge el término “biología”, en boca de Lamarck, Treviranus y Oken. Los seres vivos ya no pueden explicarse mediante el modelo mecánico de las ciencias físicas, sino que deben ser estudiados de acuerdo a nuevos conceptos y un lenguaje propio de una disciplina científica nueva. la fuerza de la vida ya no se podrá explicar por las propiedades de las cosas externas, ni por la de una fuerza enigmática de origen divino, sino por una capacidad interior de mantener un orden o armonía. Según Cuvier, en tanto las propiedades de la materia son eternas, las propiedades de un organismo son temporales. El vitalismo como fuerza enigmática en el interior del ser, surge como única respuesta ante este enigma oculto de la vida; la química orgánica estudia las propiedades de aquellas sustancias que son consumidas y transformadas en los procesos vitales.
Por otro lado comienza a desarrollarse la idea de una historia de los seres vivos, una transformación de los organismos con el correr del tiempo. Anteriormente los distintos seres eran formas acabadas desde el principio de los tiempos. En oposición al relato bíblico, al fijismo de Linneo, al catastrofismo de Cuvier, comienza a formularse la idea de una propiedad de transformación intrínseca a la vida. Con Lamarck comienza a concebirse una historia que une y explica las diferencias en los caracteres de las distintas familias de seres vivos. Existe una sucesión de caracteres que se perfeccionan en el correr del tiempo y dan lugar a la diversidad de la vida. Dichas transformaciones nos son imperceptibles dada la duración de las mismas, que se hunde en la profundidad del tiempo. El plan de la naturaleza se perfecciona en una armonía y diálogo entre el organismo y su medio . Con geólogos como Lyell las transformaciones de la tierra se liberan de los cataclismos y pasa a explicarse el pasado en continuidad con el presente. Todos los fenómenos geológicos ocurridos en el pasado tienen su correlato en el presente. Darwin y Wallace romperán la continuidad y predeterminación de las transformaciones biológicas, y el evolucionismo se verá sometido a las discontinuidades de la arbitrariedad de las mutaciones. Al igual que en Lyell, las causas de dichas transformaciones actúan incluso el día de hoy, aunque en tiempos muy prolongados, como en Lamarck. Sin embargo, a partir de aquí se introducen el azar y la contingencia de las poblaciones y sus variaciones, que permanecen o desaparecen de acuerdo al tamaño poblacional y a la influencia selectiva del medio (selección natural). Equilibrio poblacional y lucha por la supervivencia, ambos criterios tomados de la sociología de Malthus, se unirán al criterio de la contingencia de las transformaciones y a la idea de la reproducción como meta por excelencia de los seres vivos. Toda idea de trascendencia se desploma, en tanto la historia de los seres vivos responde al azar de las transformaciones y la selectividad del medio sobre las poblaciones.

En el siglo XIX comienza a indagarse en la profundidad del tejido, buscando detrás del mismo las propiedades vitales, así como las diferencias que los constituyen. Es a través de Oken que empieza a consolidarse la teoría celular, al acercar los organismos grandes a los microscópicos y hablar de un organismo compuesto de un conjunto de animálculos entrelazados y cohesionados en una unidad que los trasciende. Con el desarrollo del poder de resolución del microscopio la célula y sus componentes comienzan a hacerse visibles, así como los fenómenos de fecundación y crecimiento, que terminan conclusivamente con las teorías de la preformación y la epigénesis. Con Schwann la célula se vuelve punto de partida necesario para todo ser vivo, y los organismos una colectividad celular con funciones diferenciadas, con cierto grado de autonomía y cierto grado de dependencia. Por otro lado la embriología explora en el desarrollo individual y las patologías; el monstruo deja de ser producto de una mácula de la falta, o del terror de lo sagrado y pasa a ser consecuencia de malformaciones en el desarrollo embrionario. La reproducción es consecuencia de la división celular, producto de una especie de memoria o movimiento vital que debe de encontrarse en las profundidades del cuerpo celular .


La teoría celular obliga a la herencia a situarse dentro de la unidad célula. La citología comienza a estudiar las partes de la célula, descubriendo la importancia del núcleo, así como la existencia de unas extrañas estructuras denominadas cromosomas, y sus transformaciones en la fecundación entre el óvulo y el espermatozoide. Comenzará la diferenciación entre células germinales y células somáticas, principalmente a través de Weismann. La herencia debe entonces encontrarse en una sustancia particular, y sus variaciones deben estar vinculadas a las leyes estadísticas. Para De Vries las transformaciones operarán por lo que denomina mutaciones, lo que implica una discontinuidad azarosa en la transmisión hereditaria. La obra de Mendel se toma a partir de allí en consideración, y lo que éste denominaba “factor”, Johannsen denominará “gen”, la unidad discreta para el estudio de la herencia, situada en el corazón de la célula, en esas extrañas estructuras denominadas cromosomas. En el núcleo celular se encuentran dos sustancias: las proteínas, y un ácido aislado en el siglo XIX por Miescher, denominado “ácido nucleico”. La travesía se encuentra en encontrar de qué manera la herencia se transmite en ellos, del gen a los caracteres. El concepto de información servirá para explicar de alguna manera cómo la organización se impone como si fuera el demonio invisible de Maxwell, que selecciona las partículas de modo conveniente y establece un orden, escapando de la entropía. En algún lugar la información debe interactuar de tal manera que se produzcan los procesos que derivan en una organización.

El descubrimiento de la estructura del ADN por Watson y Crick permitirá articular todas estas posibilidades, en tanto código de cuatro caracteres básicos (las bases nucleicas), y en tanto molécula capaz de hacer una copia idéntica a sí misma, dada su estructura de doble hélice. Sin embargo el código debe poseer los instrumentos necesarios para su reproducción, o sea debe asociarse a las condiciones creadas por el cuerpo celular para reproducirse. La reproducción del organismo dependerá entonces de dos códigos acoplados entre sí de forma unívoca: uno que permite almacenar la información en el tiempo, otro que permite organizar la comunicación horizontal entre los componentes del organismo . La permanencia de la reproducción de dicho sistema dependerá de las constricciones del medio y de lo beneficiosas o perjudiciales que puedan ser las variaciones azarosas.

“El mensaje genético sólo puede ser traducido por los productos mismos de su propia traducción. Sin ácidos nucleicos, las proteínas no tienen continuidad. Sin proteínas, los ácidos nucleicos permanecen inertes. ¿Cuál es el huevo y cuál la gallina?”

lunes, 26 de enero de 2009

Bushismos, nunca os olvidaré.


El 20 de enero asumió Obama. Como ciudadano itnteresado en los menesteres protocolares de un país tan importante, prendí al tele para ver la ceremonia. Mas de dos millones de personas (cantidad equivalente a casi dos tercios de la población uruguaya) acudieron a la misma; cincuenta mil tipos encargándose de la seguridad; como dijo Obama, 25000 vigilando que no lo mataran y los otros 25000 vigilando que no lo mataran los otros 25000. Comentario pelotudo dicen ustedes, pero no deja de ser una muy buena metáfora. "Espero no le pase nada al tipo este" me decia para mis adentros. "Por lo visto va a encarar bastante... bueno, no se necesita mucho para hacer las cosas mejor que Bush, ese tipo si que ha metido la pata, puffffff!" Fue en ese momento que, mientras miraba la tele, surgió un pensamiento del orden de lo ominoso, inaceptable y, en el caso de ser descontextualizado o no explicado, que podría hacerme confundir por un ferviente republicano.




El pensamiento fue:



"como voy a extrañar a Bush"





(?!?!)



!"$$%·$&$·&·$$&··&$%!&$/%



arghhhh



¡¿Que me estaba sucediendo?!

¿Acaso un satelite militar de la CIA estaba controlando mis pensamientos?!

¿Debía recurrir nuevamente a mi antiguo gorrito de aluminio, diseñado especificamente para este tipo de situaciones?

Por suerte aquella asociación libre que estaba "videando" no tardó en llevar su cauce a buenos puertos. Pues si bien Bush fue despreciado y odiado por mi, dada su política exterior belicista en extremo, sus graves errores en materia económica que llevaron al mundo a esta situación, y un largo etcetera de cosas que puedo recriminarle, hay algo que todos hemos disfrutado con creces: su rimbombante y cómica oligofrenia. OligoBush, era el apodo que le puse. Sus inolvidables frases van a pasar a ser inolvidables, si es que nadie las olvida. Aqui les dejo una selección. Enjoy it:



«No es la contaminación la que amenaza el medio ambiente, sino la impureza
del aire y del agua».



«Creo que estamos en un camino irreversible hacia más libertad y democracia. Pero las cosas pueden cambiar»

«Estamos empeñados en trabajar con ambas partes para llevar el nivel deterror a un nivel aceptable para ambas partes»

"Una de las grandes cosas que tienen los libros es que a veces vienen con fantásticas fotos

«El futuro será mejor mañana»

«Una palabra resume probablemente la responsabilidad de cualquier gobernante. Y esa palabra es estar preparado»

«Estamos empeñados en trabajar con ambas partes para llevar el nivel de terror a un nivel aceptable para ambas partes»

«Marte está esencialmente en la misma órbita... Marte está más o menos a la misma distancia del Sol, lo que es muy importante. Nosotros tenemos fotos donde existen canales, pensamos, es agua. Si hay agua, eso significa que hay oxígeno. Si hay oxígeno, significa que podemos respirar»

«Para la NASA, el espacio aún es alta prioridad»

«Es tiempo para la raza humana de entrar en el sistema solar»

«La gran mayoría de nuestras importaciones vienen de fuera del país»





Un personaje entrañable!

Del mono al hombre, del niño al adulto, del ciudadano al presidente:


It´s evolution babe!




lunes, 19 de enero de 2009

“¡Mentira! ¡Mentira! ¡No tiene perdón!”, de Juan Gelman en Página 12

Es un verso del tango “Mentira” que Celedonio Flores y Francisco Pracánico compusieron en 1932. Carlos Gardel lo cantaba sin falsa emoción y sin el teatro que propinan hoy algunos tangueros. Se trata, claro, de un hombre que apostrofa a la mujer que lo engañaba y no por eso se privaba de llorar de amor en sus brazos. La frase es desde entonces, y aun antes, aplicable a numerosos políticos y gobiernos del mundo. Por ejemplo, al gobierno israelí y a su primer ministro, Ehud Olmert.

Llevan a cabo en Gaza una matanza que ha causado ya la muerte de casi mil palestinos y miles de heridos: un 60 por ciento eran o son civiles y casi 300 fueron niños. El pretexto: defensa propia en razón de los continuos ataques con misiles de Hamas. La verdad: “Cualquiera que observe con honestidad el desarrollo de los acontecimientos en los dos últimos meses descubrirá que los (cohetes) Kasam tienen un contexto. Fueron casi siempre arrojados después de operativos de asesinato de las FDI, y de éstos hubo muchos. La pregunta de quién empezó no es infantil en este contexto. Las FDI volvieron a las operaciones de exterminio y en gran escala. Y su consecuencia fue el incremento de los disparos de Kasam”. Este análisis puede leerse en el diario israelí Ha’aretz del 9 de febrero del 2007. Está firmado por Gideon Levy, el periodista también israelí que Vargas Llosa elogió por su valentía intelectual.

Otra del gobierno Olmert: Hamas no respetó la tregua acordada a mediados de junio del 2008 que expiraba en diciembre. La verdad: tropas israelíes la rompieron el 4 de noviembre irrumpiendo en Gaza y matando a seis palestinos (www.guardian.co.uk, 5-11-08). Las FDI volvieron a romper la tregua el 17 de noviembre matando a un líder de Hamas. La respuesta palestina: más Kasam. Y luego: Tel Aviv no se cansa de repetir que Hamas usa escudos humanos para combatir a las FDI. Parece que es al revés. Un comunicado de Amnesty International detalla: “Nuestras fuentes en Gaza informan que soldados israelíes han entrado y tomado posición en varios hogares palestinos, obligando a las familias a permanecer en la planta baja mientras ellos usan el resto de sus casas como base militar y en posición de francotiradores” (www.amnesty.org, 7-1-09).

La Franja de Gaza contiene en sus 360 kilómetros cuadrados a una población de casi millón y medio de palestinos. Si los cohetes de Hamas llegaran a Tel Aviv y alcanzaran el barrio residencial donde está ubicado el Ministerio de Defensa israelí, ¿sería justo decir que Israel usa escudos humanos para defenderse de los Kasam? Vaya una observación interesante de Malcolm Smart, miembro del Programa de Amnesty para el Medio Oriente y el norte de Africa: “El ejército israelí tiene plena conciencia de que los tiradores palestinos suelen abandonar el lugar después de haber disparado. Cualquier ataque de represalia contra esas casas dañará a los civiles, no a los tiradores, en la mayoría de los casos”. El comunicado de Amnesty agrega que la ocupación de casas palestinas por soldados israelíes ha sido una práctica frecuente en el pasado y que “en otros casos, han obligado a civiles palestinos, a punta de fusil, a entrar delante de ellos en los edificios donde temían que pudiera producirse un ataque”.

El gobierno Olmert justificó el bombardeo de una escuela de la ONU instalada en el campo de refugiados de Jabaliya arguyendo que desde allí habían hecho fuego contra sus efectivos. Después de unos días, tuvo que rectificar: las FDI habían cañoneado sin más trámite a quienes se guarecían en la escuela matando a 40 civiles. Lo mismo sucedió –entre otros– con el ataque a un camión que transportaba gas y no Kasam, como Tel Aviv adujo al principio. En verdad, Israel desató una guerra de exterminio.

“¿Sucede acaso que esta guerra es el laboratorio de los fabricantes de muerte? ¿Acaso es posible que en el siglo XXI se pueda encerrar a un millón y medio de personas y hacer de ellas todo lo que se quiera llamándolos terroristas?” Es una pregunta que formularon los médicos noruegos Mads Gilbert y Erik Fosse –hace 20 años que prestan asistencia en Gaza como miembros de la ONG Norwac– al salir de la Franja vía Egipto (Le Monde, 12-1-09). Habían atendido a “víctimas de lo que tenemos todas las razones para pensar que se trata de un nuevo tipo de arma, ensayada por los estadounidenses, conocida con el acrónimo DIME (Explosivo de Metal Inerte Denso)”. Los DIME son poderosos, su radio de acción es de 10 metros, a quien está a tres metros de la explosión le parten el cuerpo en dos, a los ocho, le cortan limpiamente las piernas.

Human Rights Watch ha denunciado el posible empleo de bombas de fósforo blanco contra los palestinos. Son de uso militar permitido para crear cortinas de humo, pero no en zonas pobladas, según establece el convenio de la ONU sobre armas convencionales (www.hrw.org, 10-1-09). Preguntado al respecto, el mayor israelí Avital Leibovitch aseguró que las FDI “no utilizan armas que el derecho internacional prohíbe. Otras naciones usan bombas de fósforo y tenemos el derecho a no hacer comentarios sobre el tema”. Es cierto, las FDI tienen ese derecho. Y los palestinos, el derecho a no ser desollados vivos. Ni siquiera a ritmo de tango.

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Fuente: http://reggio.wordpress.com/2009/01/16/%E2%80%9C%C2%A1mentira-%C2%A1mentira-%C2%A1no-tiene-perdon%E2%80%9D-de-juan-gelman-en-pagina-12/

viernes, 16 de enero de 2009

Blitzkrieg en Medio Oriente. TODOS somos Palestina.



Fue en setiembre de 1939 que el ejercito nazi comenzó la invasión a Polonia y con ello la Segunda Guerra Mundial. Allí se conoció una nueva estrategia de guerra, dada las nuevas posibilidades tecnológicas en el desarrollo de la aviación, y los tanques de guerra. Se llamaba la Blitzkrieg, la guerra relámpago. Primero bombardear la zona, limpiándo el terreno desde arriba. Luego la invasión con tropas. Primero la destrucción, luego la conquista. Mas adelante se sabría de un tercer elemento: el genocidio, a través de los campos de concentración. En ellos eran encerrados tanto hombres como niños y mujeres. La “solución final” era el exterminio del pueblo judío, así como de comunistas, intelectuales, y todos aquellos que fueron usados como “chivo expiatorio” del régimen.

En estos días, prendiendo el televisor y con una terrible indignación veo exactamente lo mismo: destrucción, conquista y genocidio. Pues para el gobierno israelí ya no importa nada: no importa si sos niño, si sos mujer, si sos de la prensa, si sos de las Naciones Unidas, no importa. Lo que importa es arrancar el problema de raiz. Ya no importa nada. Ante la inaccion de las autoridades internacionales, el apoyo siempre incondicional de el gobierno estadounidense, y la superioridad armamentística, ya no es necesario plantear escusas muy tapadas o inteligentes. El problema de raíz es matar a ese otro diferente que molesta, sea inocente, culpable, o potencialmente culpable en un futuro (léase, niños palestinos).



¿¡QUE CLASE DE ESCUSA ES LA DE LOS ESCUDOS HUMANOS?! ¡¿ACASO JUSTIFICA LA MATANZA INDISCRIMINADA DE MUJERES Y NIÑOS? PERMITASEME LA EXPRESIÓN: ¿¡QUE MIERDA ESTÁ PASANDO CON EL MUNDO CUANDO SE PERMITEN ESTA CLASE DE ARGUMENTOS PARA JUSTIFICAR ESTE TIPO DE ATROCIDADES?!

Cada día que pasa se me hace más increíble. Se me hace increíble que algo tan evidente como masacrar cientos de niños y mujeres sea relativizado con argumentos repulsivos, racionalizaciones insólitas que no justifican nada y que son tomadas con tanta naturalidad por nuestras autoridades. Sigamos esa lógica: de ahora en adelante, cuando un policía siga a un asesino y éste se escude entre la gente, dejémoslo tirar a diestra y siniestra. Y si muere gente no es nuestra culpa señora, su hijito fue usado vilmente de “escudo humano”. Ya no son necesarias grandes escusas. Y los que tanto han llorado por la “solución final” Nazi, ahora muestran su lado más fascista, revelando el sionismo radical, un terrorismo de estado que, si bien no es novedad, ha tomado ya un descaro sorprendente, y parece ser ignorado o aplaudido por muchas autoridades internacionales y de nuestro país.

Links de interés:

Fotos de la masacre:

http://palestinaheridaa.blogspot.com/
http://www.boston.com/bigpicture/2009/01/scenes_from_the_gaza_strip.html
http://argentina.indymedia.org/news/2008/12/646591.php





miércoles, 24 de diciembre de 2008

Feliz navidad!


Como es dable esperar en las fiestas, la tan esperada postal que expresa excactamente lo que debería ser el espíritu navideño.

Espero les guste y que Papa Noel no haya entrado en quiebra con esta crisis del 2008. Ya lo veo bajando de la chimenea con una escopeta, rapiñando casa en casa, luego de haberse comido todos los renos.