Montevideo, año 2035.
Notas desgrabadas del gabinete psicológico "Freud ist mein kampf".
La radiación solar es el gran falo que penetra una capa de ozono debilitada por la accion psicotizante de las industrias y los toxicos. El emperador Vasquez llama a medidas de urgencia prohibiendo nuevas prácticas que puedan resultar en el deterioro de la salud ciudadana. Autos prohibidos. Sexo prohibido. Alcohol prohibido. Mirar mas de tres segundos al sol, prohibido. Coca cola prohibida. Cumpleaños y dulce de leche, prohibidos.
Paciente: Si, soy adicta al Pac man. Todo empezó cuando era chiquita. Veía a la misis pac man por el laberinto, huyendo huyendo huyendo, mientras esos horribles fantasmas la perseguían -la paciente expresa melancolia en su rostro asi como un esbozo de llanto-. Pero despues de todo ella podía salir adelante, auqnue estuviera perdida, aunque las pelotitas chiquititas la retrasaran! Ella lucia tan linda! Con esa moñita en el pelo, recuerda?
Paciente: Si, soy adicta al Pac man. Todo empezó cuando era chiquita. Veía a la misis pac man por el laberinto, huyendo huyendo huyendo, mientras esos horribles fantasmas la perseguían -la paciente expresa melancolia en su rostro asi como un esbozo de llanto-. Pero despues de todo ella podía salir adelante, auqnue estuviera perdida, aunque las pelotitas chiquititas la retrasaran! Ella lucia tan linda! Con esa moñita en el pelo, recuerda?
Analista: si claro, la moñita, como no.
La miro con mirada de analista, que tanto practiqué en el espejo en mi época de estudiante. Ella siente el poder de mi mirada analítica, por lo que continúa desplegando su historia ante mi magnánime encuadre:
Paciente: y ta... empecé a jugar y me di cuenta que podía, y cuando comía las pelotitas grandes, ahhhhh! cuando comia las pelotitas grandes esos fantasmitas las pagaban, jajaja!
La paciente llora, unas gotas caen en el piso recien encerado, pienso en la empleada; no veo hora que llegue y que con su plumero limpie mi fálica lámpara mientras sus curvas sarandean la sala...
Paciente: pero a medida que avanzan las pantallas, la cosa se pone mas dificil me entiende?, y ahi pierdo y pierdo vidas, hasta que la situacion se vuelve crítica y no puedo mas, y me desmorono...
Analista: se desmorona?
Paciente: si me desmorono
Analista: Si, se desmorona?
Paciente: Claro. Y ahi fue que me encerraron, que me descubrió la policia sanitaria, por mis gritos y llantos, mientras me desenfrenaba en el goce cancerígeno del pac man.
Recuerdo cuando nuestro grupo de investigación descubrió una incidencia oncológica entre pensamiento persecutorio y la predisposición a la aparicion de melanomas.Fue un descubrimiento increible, que me llevo junto a mis colegas al Mujica de oro. Dadas las características persecutorias del pac man, era esperable que se prohibiera pronto. A partir de alli empezó un trafico clandestino de pacmans, que tuvo como punto cúlmine la confiscación de un cargamento de mas de 50000 juegos de pacman 3D.
Paciente: Doctor, me está escuchando?
Analista: Eh, ah! Claro que si!
Paciente: Digame algo doctor...
Analista: Bueno es claro que detras de su adicción al pacman hay una conflictiva edípica. Visualicemos el juego. Es una pelotita que come otras pelotitas mas chicas, lo cual nos lleva a plantearnos un conflicto de caracter oral en el que se realiza una introyección violenta y ominosa de determinadas cualidades identificatorias relacionadas al padre. Los fantasmas responden como aquellos aspectos imaginarios de su personalidad asociados a la castración, de la que usted escapa en forma omnipotente cuando come a la pelota grande, al gran padre de la horda. Ahi usted es el falo, es la autoridad, y es capaz de escapar de la castración, y no simplemente asumirla simbólicamente a través de la moñita que le cuelga en el pelo. La gran pelotita es su posición psicotizante omnipotente, que no asume la inevitable mortalidad de su ser, simbolizada en el game over del juego.
Paciente: doctor... no le entendí un carajo...
Analista: Bueno no importa, usted tomese estas pastillas chicas por la mañana, una grande por las noches, y mantengase alejada de situaciones estresantes.
Paciente: y ta... empecé a jugar y me di cuenta que podía, y cuando comía las pelotitas grandes, ahhhhh! cuando comia las pelotitas grandes esos fantasmitas las pagaban, jajaja!
La paciente llora, unas gotas caen en el piso recien encerado, pienso en la empleada; no veo hora que llegue y que con su plumero limpie mi fálica lámpara mientras sus curvas sarandean la sala...
Paciente: pero a medida que avanzan las pantallas, la cosa se pone mas dificil me entiende?, y ahi pierdo y pierdo vidas, hasta que la situacion se vuelve crítica y no puedo mas, y me desmorono...
Analista: se desmorona?
Paciente: si me desmorono
Analista: Si, se desmorona?
Paciente: Claro. Y ahi fue que me encerraron, que me descubrió la policia sanitaria, por mis gritos y llantos, mientras me desenfrenaba en el goce cancerígeno del pac man.
Recuerdo cuando nuestro grupo de investigación descubrió una incidencia oncológica entre pensamiento persecutorio y la predisposición a la aparicion de melanomas.Fue un descubrimiento increible, que me llevo junto a mis colegas al Mujica de oro. Dadas las características persecutorias del pac man, era esperable que se prohibiera pronto. A partir de alli empezó un trafico clandestino de pacmans, que tuvo como punto cúlmine la confiscación de un cargamento de mas de 50000 juegos de pacman 3D.
Paciente: Doctor, me está escuchando?
Analista: Eh, ah! Claro que si!
Paciente: Digame algo doctor...
Analista: Bueno es claro que detras de su adicción al pacman hay una conflictiva edípica. Visualicemos el juego. Es una pelotita que come otras pelotitas mas chicas, lo cual nos lleva a plantearnos un conflicto de caracter oral en el que se realiza una introyección violenta y ominosa de determinadas cualidades identificatorias relacionadas al padre. Los fantasmas responden como aquellos aspectos imaginarios de su personalidad asociados a la castración, de la que usted escapa en forma omnipotente cuando come a la pelota grande, al gran padre de la horda. Ahi usted es el falo, es la autoridad, y es capaz de escapar de la castración, y no simplemente asumirla simbólicamente a través de la moñita que le cuelga en el pelo. La gran pelotita es su posición psicotizante omnipotente, que no asume la inevitable mortalidad de su ser, simbolizada en el game over del juego.
Paciente: doctor... no le entendí un carajo...
Analista: Bueno no importa, usted tomese estas pastillas chicas por la mañana, una grande por las noches, y mantengase alejada de situaciones estresantes.