viernes, 16 de enero de 2009

Blitzkrieg en Medio Oriente. TODOS somos Palestina.



Fue en setiembre de 1939 que el ejercito nazi comenzó la invasión a Polonia y con ello la Segunda Guerra Mundial. Allí se conoció una nueva estrategia de guerra, dada las nuevas posibilidades tecnológicas en el desarrollo de la aviación, y los tanques de guerra. Se llamaba la Blitzkrieg, la guerra relámpago. Primero bombardear la zona, limpiándo el terreno desde arriba. Luego la invasión con tropas. Primero la destrucción, luego la conquista. Mas adelante se sabría de un tercer elemento: el genocidio, a través de los campos de concentración. En ellos eran encerrados tanto hombres como niños y mujeres. La “solución final” era el exterminio del pueblo judío, así como de comunistas, intelectuales, y todos aquellos que fueron usados como “chivo expiatorio” del régimen.

En estos días, prendiendo el televisor y con una terrible indignación veo exactamente lo mismo: destrucción, conquista y genocidio. Pues para el gobierno israelí ya no importa nada: no importa si sos niño, si sos mujer, si sos de la prensa, si sos de las Naciones Unidas, no importa. Lo que importa es arrancar el problema de raiz. Ya no importa nada. Ante la inaccion de las autoridades internacionales, el apoyo siempre incondicional de el gobierno estadounidense, y la superioridad armamentística, ya no es necesario plantear escusas muy tapadas o inteligentes. El problema de raíz es matar a ese otro diferente que molesta, sea inocente, culpable, o potencialmente culpable en un futuro (léase, niños palestinos).



¿¡QUE CLASE DE ESCUSA ES LA DE LOS ESCUDOS HUMANOS?! ¡¿ACASO JUSTIFICA LA MATANZA INDISCRIMINADA DE MUJERES Y NIÑOS? PERMITASEME LA EXPRESIÓN: ¿¡QUE MIERDA ESTÁ PASANDO CON EL MUNDO CUANDO SE PERMITEN ESTA CLASE DE ARGUMENTOS PARA JUSTIFICAR ESTE TIPO DE ATROCIDADES?!

Cada día que pasa se me hace más increíble. Se me hace increíble que algo tan evidente como masacrar cientos de niños y mujeres sea relativizado con argumentos repulsivos, racionalizaciones insólitas que no justifican nada y que son tomadas con tanta naturalidad por nuestras autoridades. Sigamos esa lógica: de ahora en adelante, cuando un policía siga a un asesino y éste se escude entre la gente, dejémoslo tirar a diestra y siniestra. Y si muere gente no es nuestra culpa señora, su hijito fue usado vilmente de “escudo humano”. Ya no son necesarias grandes escusas. Y los que tanto han llorado por la “solución final” Nazi, ahora muestran su lado más fascista, revelando el sionismo radical, un terrorismo de estado que, si bien no es novedad, ha tomado ya un descaro sorprendente, y parece ser ignorado o aplaudido por muchas autoridades internacionales y de nuestro país.

Links de interés:

Fotos de la masacre:

http://palestinaheridaa.blogspot.com/
http://www.boston.com/bigpicture/2009/01/scenes_from_the_gaza_strip.html
http://argentina.indymedia.org/news/2008/12/646591.php





2 comentarios:

elaion dijo...

Creo que el fin de la segunda guerra marco el principio de una era donde lo horroroso y lo terrible habia quedado atras con los nazis; ese fue el principio de un poder que tiene via libre para hacer cualquier cosa, cualquier atrocidad.
La segunda guerra fue un gran mito, mito de la superioridad de las razas germanicas; mito del destino comun y hermandad de todos los judios; comienzo mitico de un poder (el de los aliados) que ya proyecto todo lo terrible sobre el enemigo nazi y que hoy disfruta de impunidad total para hacer lo mismo, o mas.
Hasta que el proximo vencedor haga una nueva historia.

isma_mushotoku dijo...

Los nazis han servido como modelo de todo lo malo sin duda, al punto que se ha perdido la capacidad crítica del conflicto en toda su complejidad.

Es interesante ver hoy en día como funciona el mito del mal radical Nazi en el pueblo judío; la victimización del mismo permite que al final se justifique el que su gobierno haga lo mismo. "Nos defendemos" dicen ellos; si, ¿de los petardos que tiran los del Hamas? Hagamos cuentas:

1300 palestinos muertos, el 40% civiles, entre ellos mas de 300 niños. Mas de 5000 heridos (incluyen amputaciones).

Del lado de israel creo que son 4 civiles muertos, y nueve soldados.

Lo peor es que la identidad judía es algo transmitido de tal manera (con sus mitos de persecución y victimizacion), que muchos no tienen capacidad critica minima. La carta que publiqué de Juan Gelman da un poco de esperanza, en tanto Gelman es argentino y judío, ganador del premio Cervantes.